Nadie puede ocultarse para siempre. El caso de «Los
libros del Puerto Escondido».La inspectora Valentina Redondo y su compañero
Oliver deciden tomarse unas vacaciones y viajan a Escocia para visitar a la
familia de este. Su padre, Arthur Gordon, está empeñado en recuperar parte del
patrimonio y de la historia de sus antepasados y ha adquirido el castillo de
Huntly, en las Highlands, que había pertenecido a su familia hasta el siglo
xvii. Durante la rehabilitación del edificio encuentra un diminuto despacho que
llevaba oculto doscientos años y en él, documentos que revelan que las memorias
de Lord Byron —supuestamente quemadas a comienzos del siglo xix— pueden seguir
intactas y hallarse entre esas paredes.
Pronto correrá la voz del extraordinario hallazgo y tanto la prensa de todo el país como varias personas allegadas a la familia se acercarán a ellos para seguir el curioso acontecimiento. Sin embargo, la aparición de un hombre muerto en el castillo hará que Oliver y Valentina se sumerjan en una inesperada investigación que los llevará a adentrarse en la Escocia de épocas pasadas y que cambiará el destino de los Gordon e incluso la propia historia. Al tiempo, viajaremos a mediados del siglo xix y descubriremos cómo Jules Berlioz —un modesto librero de las Highlands— y Mary MacLeod —una joven perteneciente a una familia escocesa acomodada— entrecruzan sus pasos en un camino literario y prohibido en el que el crimen lo salpicará todo de dudas y silencio hasta nuestros días.