Max tiene un trabajo relativamente tranquilo.
Como policía de Higiene Ciudadana su misión es vigilar que todo el mundo en la
Estación Niebla tome su dosis diaria de relev, una droga que controla la
agresividad de las personas. Seguridad a cambio de libertad: ese es el precio a
pagar tras la última devastadora guerra mundial que asoló la Tierra. Sin
embargo, la introducción de una sustancia clandestina que neutraliza los
efectos del relev amenaza con cambiar la gris existencia en el satélite
artificial en el que vive.
Ese es el punto de partida de una trepidante
investigación que llevará a Max a descubrir los oscuros intereses de las
megacorporaciones que controlan la economía mundial, mientras mantiene una
agónica lucha contra sus propios fantasmas del pasado.