Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana…
La tragedia sacude la vida de Freya
Miller, quien, tras perder a su marido y su casa en un breve espacio de tiempo,
se enfrenta a multitud de preocupaciones. La primera y más importante es dónde
van a vivir ella y su hija de cinco años, Skye. Cuando el carismático doctor
Marsden se cruza fortuitamente en su camino, todo cambia para ellas. Le ofrece
a la joven madre una oportunidad increíble: vivir en un apartamento situado en
una de las zonas más exclusivas de Londres, pagando una renta muy por debajo de
los precios de mercado. Es una oferta que Freya no puede rechazar. En cuestión
de dos semanas, Freya y Skye se mudan a Adder House y conocen a sus agradables
nuevos vecinos. Enseguida se sienten como parte de la familia. Pero, cuando
Freya empieza a creer realmente que sus problemas son agua pasada, se producen
una serie de extraños e inexplicables sucesos. Freya no puede evitar sentir
que, aunque la puerta de su apartamento esté cerrada, ella y su hija no están
solas. Creía que había dejado sus preocupaciones atrás, pero pronto se da
cuenta de que allí se enfrenta a problemas mucho más terroríficos que los que
tenía antes. Puerta adentro, Adder House no es, ni remotamente, lo que parece.
Los antiguos secretos se niegan a ser pasto del olvido y alguien está decidido a mantener un terrible pasado muy vivo.