Una leyenda está a punto de hacerse realidad en un pueblo remoto, cobrándose todavía más víctimas.
Noviembre de 2021. Julien Perrault ha sido nombrado jefe de
policía de Montmorts, una pequeña localidad aislada y de acceso prácticamente
imposible, conectada al mundo por una única y sola carretera.
Montmorts no es para nada lo que Julien había imaginado.
Lejos de ser el último lugar habitado antes de llegar al fin del mundo es un
lugar opulento, con calles impecables y equipado de un sistema de vigilancia de
última generación.
Sin embargo, hay algo en todo esto, en la extraña
tranquilidad del lugar, que no termina de encajar, quizá sea la silueta siempre
omnipresente de la montaña o las voces y supersticiones que persiguen a los
habitantes del lugar, o las muertes que marcaron, hace tiempo, su historia.
Una novela de terror psicológico que plantea un
misterio ancestral en torno a la caza de brujas, y que deriva en una escalada
de asesinatos y violencia sin precedentes en un pueblo donde nunca había pasado
nada.
Datos técnicos
Editorial:
Catedral (2022)
Nº de páginas: 400
Formato: Tapa
blanda
ISBN: 978-8418800412
Precio: 20,90 €
Impresiones
No hay mejor
manera de comenzar un año literario que leyendo una gran novela. Es el caso que
nos ocupa.
Si Loubry nos dejó
sin habla con El refugio de Sandrine, con Las hermanas de Montmorts no se queda
corto y nos golpea con fuerza en los morros utilizando como arma arrojadiza una
historia perfectamente articulada que nos conduce, a través de sus giros y
rectas, a un final que creemos adivinar y que, sin embargo, nos sorprende. Regusto
ácido que dura un par de horas, o de días…
Este francés hace
méritos de sobra para encabezar esa lista de privilegiados autores gabachos que
se han lanzado a conquistar Europa y el mundo con sus fantásticas historias. Y
la editorial Catedral, con su línea NOIR, encadena títulos con los que
conseguirá, si no ha lo conseguido ya, liderar el panorama actual del sector
del relato de suspense de calidad. Hermosas portadas (aun en su decrepitud),
fantástico trabajo de fondo y el aroma que impregna y desprenden las páginas…
Julien Perrault,
nuevo jefe de policía de la idílica población de Montmorts, destino ideal si no
fuera porque los elementos de la naturaleza ejercen una excesiva influencia en
los acontecimientos que marcan la vida de cada ciudadano, todos ellos protagonistas,
todos ellos héroes, todos ellos víctimas de un argumento siniestro que roza la
perfección. Junto a él, personajes que pretenden ser inolvidables, y puede que
en verdad lo sean. Lean, lean.
No pierdan la
atención mientras recorren el diario de Sybille y apréndanse de memoria (qué
ironía) en qué consiste el síndrome de Rasmussen. No digan que no les he
avisado.
Pero es inevitable
arrebatar el papel protagonista al decorado, al papel decorado que sirve de
fondo a cada escena, la nevada o brumosa, o gris, o desoladora luz de una
localidad famosa por juicios ancestrales de brujas, o de inocentes jóvenes a
las que se acusó, justa o injustamente, de unas prácticas que se desviaban de
las consideradas como “normales”. Por supuesto, el cementerio hará su acto de
aparición, una imagen tétrica o romántica, probablemente evocadora y con escasa
probabilidad reconfortante, porque la muerte debe de aparecer en un guion como
el que se nos hace el regalo del año.
Pasión, emoción y
empatía. Son solo adjetivos con los que describir aquello que nos atrapa a la
hora de realizar el “free tour” de estos acontecimientos trascendentes que nos
harán más fuertes y menos impresionables al haber gastado toda la adrenalina en
disfrutar o sufrir con los adelantos por la derecha a un argumento que nos
termina desfilando por la izquierda con toda la parsimonia de la que es, de la
que se ve capaz.
El título,
sugerente, hace referencia a… Volvamos a las brujas y es posible que hasta se
nos venga a la mente la figura de ese sanguinario conde de los Cárpatos que
tanto nos gusta a los aficionados al misterio. También puede venírsenos a la
imaginación cualquiera de las escenas de los pueblos en los que S. King se
siente tan cómodo, y en cambio es Francia el país que le da ese toque de
distinción a una investigación peculiar en la que nada es lo que parece y lo
que parece podría quedar en nada o en un simple trampantojo de la imaginación.
Hace tiempo que no
concedo una alta calificación a una novela y esta es una excelente ocasión para
volver a ese derrotero tan olvidado.
Que disfruten de
la lectura.
Reseñado por Francisco
Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte
con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Las hermanas de Montmorts
1 Comentarios
Me alegro que te haya gustado pero lo voy a dejar pasar que no es para mi.
ResponderEliminarSaludos
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