Nadie puede ocultarse para siempre. El caso de «Los
libros del Puerto Escondido».La inspectora Valentina Redondo y su compañero
Oliver deciden tomarse unas vacaciones y viajan a Escocia para visitar a la
familia de este. Su padre, Arthur Gordon, está empeñado en recuperar parte del
patrimonio y de la historia de sus antepasados y ha adquirido el castillo de
Huntly, en las Highlands, que había pertenecido a su familia hasta el siglo
xvii. Durante la rehabilitación del edificio encuentra un diminuto despacho que
llevaba oculto doscientos años y en él, documentos que revelan que las memorias
de Lord Byron —supuestamente quemadas a comienzos del siglo xix— pueden seguir
intactas y hallarse entre esas paredes.
Pronto correrá la voz del extraordinario hallazgo y tanto la prensa de todo el país como varias personas allegadas a la familia se acercarán a ellos para seguir el curioso acontecimiento. Sin embargo, la aparición de un hombre muerto en el castillo hará que Oliver y Valentina se sumerjan en una inesperada investigación que los llevará a adentrarse en la Escocia de épocas pasadas y que cambiará el destino de los Gordon e incluso la propia historia. Al tiempo, viajaremos a mediados del siglo xix y descubriremos cómo Jules Berlioz —un modesto librero de las Highlands— y Mary MacLeod —una joven perteneciente a una familia escocesa acomodada— entrecruzan sus pasos en un camino literario y prohibido en el que el crimen lo salpicará todo de dudas y silencio hasta nuestros días.
Datos técnicos
Editorial: Ediciones
Destino (2022)
Nº de páginas: 400
Formato: Tapa dura /
Versión Kindle
ISBN: 978-8423361588
Precio: 19,85€ / 9,49€
Impresiones
Hoy nos toca reseñar la última novela de María Oruña, de quién, dadas las circunstancias, debo considerarme seguidor incondicional (¿o acaso leer todos los libros de una persona, leer las entrevistas por ella protagonizadas y actuar de inquisidor de sus tramas no son rasgos propios de tal?).
Sigue la autora su camino,
imperturbable, seguramente con el objetivo de convertirse en “la Agatha
Christie española”, sin darse cuenta de que ya lo ha conseguido. Pero que no se
confíe, que queremos más…
Valentina y Oliver vuelven
a convertirse en los protagonistas, o al menos en los vertebradores de un hilo
argumental que nos trasladará a tierras escocesas de las que él es originario y
ella la perfecta convidada; ya le tocaba hacer esa visita para conocer al
suegro, a la abuela y a un conjunto de familiares y allegados muy partidarios
de organización en clanes de la parentela. Claro que habrá castillos, parajes
sorprendentes y el monstruo propuesto no tendrá forma de dinosaurio ancestral
sino de ser humano.
Historia construida en dos
líneas temporales unidas por Lord Byron y por la literatura, enhebradas con
sapiencia por una autora curtida en tales lides. Y en la poesía, en la memoria
o en las memorias (no es redundancia) puede estar la clave para desentrañar los
distintos dilemas que se plantean en torno a un legado demasiado importante y
valioso como para no luchar con él.
El camino del fuego es un
título acertado si tenemos en cuenta el incendio que desencadena la sucesión de
acontecimientos en los que nos veremos envueltos, pues no seremos ajenos a la
trama, y menos cuando descubramos que todo el mundo puede ser el asesino (esta
vez exceptuamos al mayordomo).
Historias de amor y engaño
salpimentadas con ambición y lucro, rencillas familiares que debieran quedar
obsoletas pero que, sin embargo, rejuvenecen y se hacen actuales en beneficio
de una trama bien orquestada, y nuestra eterna pareja, que ya ha superado sus
diferencias y que promete nuevas aventuras, a buen seguro con las medidas de la
gran pantalla (o de la pequeña).
Y podemos estar ante uno
de los libros del verano, o del otoño, o del invierno… porque la intriga
siempre está de moda y este camino del fuego, con la que está cayendo, con los
termómetros como testigos, puede incluso refrescarnos el gaznate.
Fantástico título cuya
lectura recomiendo. El que no siga mi consejo, que se atenga a las
consecuencias o acabe emparedado en un recóndito pasillo en un aún más remoto
castillo-palacio escocés.
Reseñado por Francisco
Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un
ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: El camino del fuego
Justo estoy con el ahora mismo y me esta gustando.
ResponderEliminarSaludos