En septiembre de 1943, la joven Ella llega prisionera al campo
de concentración de Auschwitz, desde Francia. La jefa del campo de mujeres, la
sanguinaria SS María Mandel, apodada la Bestia, descubre que su caligrafía es
perfecta y la incorpora como copista en la Orquesta de Mujeres. Gracias a su
conocimiento de idiomas, Ella comienza a trabajar en el Bloque Kanadá donde
encuentra numerosas postales y fotografías en los equipajes de los deportados,
y decide escribir en ellas sus historias para que nadie olvide quiénes fueron.
Mientras forma lazos de amistad con las presas, sobrevive a la maldad de sus
captores y evita que descubran su particular resistencia hecha a golpe de
palabras, una rebelión se gesta entre los presos que amenaza aún más su vida y
la del hombre que ama, Joska.
Casi cuarenta años después, la joven Bella
recibe una caja llena de postales. «Son postales que tu madre escribió cuando
estuvo en el Este. Así las llamó: Postales del Este. Ella quería que las
leyeras a su debido tiempo. Y ese tiempo es ahora.»
Combinando ficción con personajes históricos
como Josef Mengele, Heinrich Himmler, Irma Grese, Rudolf Hoss, Ana Frank o Alma
Rosé, Reyes Monforte regresa al género que le ha consagrado como autora.
Ricamente documentada y escrita con pasión y emotividad, ha firmado su obra más
ambiciosa: una historia sobre el poder liberador de las palabras, en el 75
aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz.
Datos técnicos
Editorial: Plaza & Janés (2020)
Nº de páginas: 544
Formato: Tapa dura / Versión Kindle
ISBN: 978-8401023590
Precio: 19,85 € / 7,59 €
Impresiones
He leído muchas novelas
sobre el holocausto nazi y la vida en campos de concentración y este verano le
ha tocado el turno a ‘Postales del este’, de Reyes Monforte. Me decidí por ella
porque me gusta el tema y había leído buenas críticas del libro. Sin embargo, para
mí ha quedado por debajo de las expectativas pues no aporta nada novedoso y
además me ha resultado lento y carente de la garra que es habitual encontrar en
este tipo de novelas.
Es una obra escrita en
dos ritmos temporales, uno el año 1980 en el que Bella recibe de su tía Mía una
caja llena de postales que pertenecieron a su madre fallecida apenas hacía un
par de meses y que contienen la historia de su vida. Y por otro, septiembre de
1943, cuando Ella –la madre de Bella- es enviada al campo de concentración de
Auschwitz junto a su familia (Nadine y André, sus padres), y su novio Joska.
A partir de este
momento la autora nos va a relatar la vida de los presos en este campo de
exterminio en el que Ella sobrevivirá como una privilegiada debido a sus rasgos
arios, por un lado, y a su esmerada caligrafía y el dominio de seis lenguas,
por otro, lo que le evita ser rapada y tatuada como el resto.
A lo largo de toda la
historia van a mezclarse personajes reales y ficticios y así la primera en
aparecer es la sanguinaria jefa de campo María Mendel, apodada la Bestia, bajo
cuyo mando va a quedar nuestra protagonista, a la que tocará rellenar con
veinticinco palabras postales que los prisioneros deben enviar a sus familias
como ardid para descubrir nuevos judíos ocultos y el envío de víveres y objetos
de valor.
Utilizando el reverso
de las fotos y de las postales que encuentra en el Kanadá, pabellón al que es
destinada, y que esconde en una lata de leche condensada, Ella nos va dando
cuenta de la vida en el campo y de las historias de muchos de los que allí
perdieron la vida con el único afán de que el mundo un día conociera lo que
allí había sucedido.
Vamos a encontrarnos,
por supuesto, con Josef Mengele, el Ángel de la Muerte, y sus macabros
experimentos científicos, sobre todo con mujeres embarazadas y con niños, hasta
el punto de que Ella y la doctora Gisella Perl no hallarán otra manera para
salvar la vida de miles de estas mujeres que hacerlas abortar en la
clandestinidad.
También un día nuestra
protagonista se descubrirá en este estado, aunque la evacuación y la llegada de
los aliados permitirán la venida al mundo de Bella, en un escenario de montañas
de cadáveres famélicos, consumidos por
el hambre, la sed, los piojos, el tifus y la disentería.
El libro termina con
unos apuntes sobre los juicios posteriores a la guerra y sobre los hechos históricos
en los que se basa esta novela repleta de personajes reales. Por eso, para
terminar me gustaría hacer mención especial de dos: Alma Rosé, famosa
violinista, sobrina del compositor Gustav Mahler, por la importancia de la
música en esta novela con la formación de una orquesta de mujeres; y Ana Frank,
que aparece apenas pincelada como reclusa en el campo de concentración.
Ahora solo desearos que
si os gusta la reseña, os animéis a leer el libro.
Reseñado por Ana de la Hera
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente
enlace: Postales del Este
Estoy deseando leerme este. En breve me uniré a tu iniciativa con mi reseña.
ResponderEliminarPerfecto. Tu eres un maestro
Eliminar¡Holaaaa!
ResponderEliminarPues no tiene mala pinta, me suelen gustar las novelas que tienen dos hilos temporales, es un tipo de estructura con la que conecto bastante. Eso sí, las novelas sobre la IIGM me saturan un poco así que tengo que leerlas bastante salteadas.
¡muchos besos!
Gracias x tu comentario
EliminarYo lo leí este año y me gustó mucho, aunque es verdad que a veces resulta más periodístico que literario. Besos!
ResponderEliminarMe alegro q coincidas conmigo, pq todo el mundo lo pone fabuloso. Novelas como entre tonos de grises, de Ruta Sepetys o El violinista de Mauthausen, de Andrés Pérez Domínguez me llegaron mucho más al corazón
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