Escrito en el agua, de
Paula Hawkins
Una apasionante novela
sobre las historias que nos contamos al recordar nuestro pasado y su poder para
destruirnos.
Pocos
días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no
cogió el teléfono, ignoró sus súplicas de ayuda. Ahora Nel está muerta. Dicen
que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de
su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cuidar de la
adolescente que su hermana deja atrás. Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo.
Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo,
sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado…
No
te fíes nunca de una superficie en calma, no sabes lo que puede haber debajo.
Datos
técnicos
Editorial: Booket (2018)
Nº de páginas: 560
Formato: Tapa blanda /
Versión Kindle
ISBN: 978-8408191247
Precio: 9,45 € / 5,69 €
Impresiones
Quien haya adivinado
que esta reseña no es más que la preparación de que está por venir, la que
verse sobre la última novela de la escritora y periodista de Zimbabue, merece
un premio —pero no a la sagacidad, sino a la constancia— y me perdonará que me
centre en las virtudes de este título, que se enfrentaba al reto de superar a
La chica del tren (2015), la misma que consiguiera un éxito de ventas
internacional sin precedentes. Si en aquella ocasión la trama era triangular y
cada vértice era el nombre de una de las protagonistas —Rachel, Anna y Megan—,
en esta ocasión se toma un esquema parecido, con más aristas, para completar
una figura que, al menos a mí, el reseñador, me ha convencido.
Escrito en el agua es
una historia muy pensada y mejor ejecutada en la que Hawkins se confirma como
escritora de primera línea. Las influencias de su traslado a Inglaterra quedan
de nuevo patentes en los escenarios, pero son mujeres, en su mayoría, las que
atraen todas las miradas. Y todo porque Nell Abbott decide poner por escrito su
versión de los acontecimientos que acabaron por convertirse en leyenda, leyenda
y realidad, con relación al ahogamiento de distintas mujeres rebeldes y
valientes en las aguas de una poza en la que las aguas del río de remansa al
pasar por Beckford. La poza de las ahogadas es un relato, un diario y una
coartada. Habrá que remontarse a los años en los que la caza de brujas y el «juicio
por el agua» eran una realidad. Fue entonces cuando Libby Seeton y su tía,
acusadas de hechicería, morirían ahogadas. Fueron las primeras que constan en
los anales, pero más tarde la lista se iría ampliando: Anne Ward, Lauren
Towsend, Keitie, y la misma Nell…
Recomiendo tomar papel
y lápiz y realizar un esquema o árbol genealógico de los personajes y sus
relaciones. Todo será más fácil, divertido y entretenido, pues el suspense
creado con la narración no perderá ningún grano si se procede de este modo.
Entonces podremos adentrarnos en esta interesante historia de amores prohibidos
o secretos, odios, rivalidad, amor y hasta una fidelidad mal entendida.
No se preocupen, que no
se aburrirán en ningún momento. Me atrevería a decir que la tensión que
sentirán irá aumentando hasta que la última página muera entre sus manos. Y esa
es la fórmula mágica de una buna buena novela de misterio, la de aquella que
abre el apetito para una próxima entrega. Esa próxima entrega, ese nuevo título
que se cuece «a fuego lento», ya lo tengo entre las manos. Esperen a que lo
saboree y les traiga el sabor a sus platos.
No dejen pasar los
detalles de la casita de los Ward, o aquello que cuente una vieja sabelotodo, o
lo que testifique cada uno de los personajes, a los que se les concede la
virtud de contar la misma historia desde su propio punto de vista, técnica esta
muy propensa a funcionar bien en las historias de misterio y suspense. Por
supuesto, el lector también contará con voz propia para sacar conclusiones, se
equivoque o no.
Un caso está en marcha.
Varios casos están en marcha. Muchos casos están en marcha, y esto no hay quien
lo pare, porque el pasado repercute en el presente como el mazo sobre el gong,
y con este sonido les dejo: es el que da el pistoletazo de salida para la
lectura de aquello que se escribe en el agua, en «La poza de las ahogadas», y
puede que la tinta se diluya en el líquido elemento…
Démonos la mano y
acompañemos a Lena, a Jules, a Sean, a Helen, a Patrick, a Louise, a Josh, a
Nell, a Nicola, a Erin y su secreto (ohhh, perdón), a Mark… y no dejemos solo a
Patrick…
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Escrito en el agua
Lo del papel y lápiz me engancha. Tomo nota.
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