Nadie nace preparado para
morir y muy pocas son las personas que finalmente realizan una adecuada
preparación. Somos una sociedad que vive de espaldas a la muerte por puro
terror. Rehuimos hablar de ella, nos prohibimos reflexionar sobre ella y
negamos por sistema su existencia, por si, de esta manera, logramos evitarla.
Asumámoslo, nacemos, crecemos, asistimos a un sinfín de sitios por compromiso a los que no queremos ir, algunos insensatos nos reproducimos y nos morimos. Esta concepción de la muerte como un proceso natural es algo que tiene muy presente Paz Padilla, quien ha tenido que afrontar en cuestión de meses la pérdida de dos personas irremplazables: su madre y el amor de su vida, Antonio.
A través de la narración de su singular historia de amor, la humorista y presentadora comparte el trabajo personal de aceptación realizado para acompañar a su marido en sus últimos días. El amor se entremezcla con el humor descarado que la caracteriza para hablar de la muerte sin tabúes, sin pelos en la lengua y sin miedo.
Datos técnicos
Editorial: HarperCollins
(2021)
Nº de páginas: 272
Formato: Tapa dura /
Versión Kindle
ISBN: 978-8491396208
Precio: 18,90 € / 10,44 €
Impresiones
"Hay quien vive sin saber que va a morir y hay quien muere sin saber que ha vivido"
2020 ha sido uno de esos años difíciles de digerir y ya no digamos de olvidar para todos mundialmente. Pero para algunas personas ha sido especialmente más duro y entre ellas, para Paz Padilla. En el mismo año perdió a un pilar importante en su vida como lo fue su madre y pocos meses después a Antonio, el amor de su vida.
A pesar de lo que se suele
pensar, no porque una persona sea mayor es “más de esperar” que esté al
morirse que alguien que recién comienza a vivir. La muerte es siempre un hecho doloroso, sean cuales sean las circunstancias.
Lola era una mujer mayor
pero llena de vitalidad y un buen humor a prueba de todo. Pero una caída con
rotura de cadera dio al traste con sus días. Este fue un hecho repentino que
tomó a todos por sorpresa.
Sin embargo, la muerte de
Antonio era un hecho esperado para el que tuvo algo más de tiempo para
prepararse. Tiempo para enfrentarse a un diagnóstico doloroso, tiempo para
estar con él, cuidarle y darle todo su amor. Tiempo para despedirse, tiempo
para llorar, negar lo inevitable y gritar de rabia. Tuvo y ha tenido todo el
tiempo del que no disponía él.
Este no es un libro de autoayuda.
Tampoco es el libro escrito por el famoso de turno pensado para vender como
churros aprovechándose de su fama, no. No propone soluciones, ni métodos, ni
pasos a seguir para combatir el luto ni nada por el estilo. No es una receta,
esto no cura ni avisa sobre penas futuras.
Tampoco es, desde mi punto
de vista, el típico libro que se puede recomendar a todo el mundo, porque el
tema es sensible y quizás de la forma en que está tratado puede ofender a
muchos y más teniendo en cuenta como están de susceptibles las personas
últimamente.
Paz cuenta con el buenísimo humor que le caracteriza, sus vivencias. No lleva un orden cronológico, no se centra en el dolor, no hay morbo, no va de diva ni de famosa. Es simplemente una persona hablando de tú a tú con el lector, sobre su vida y sobre los momentos más duros que ha vivido en el último año.
Pero también hay muchos momentos para reír, por no llorar. El humor de mi vida consigue que veamos todo desde otra perspectiva. Nos abre los ojos a otra forma de ver y sentir a través de un suceso que nos impacta y descoloca la vida.
Yo he escuchado el audio
libro narrado por ella misma y quizás por eso me ha llegado aún más. Con ese
acento cantarín, la energía tan positiva que transmite aun en los momentos más
delicados, en donde se rompe y se siente tan cercana que es inevitable no romperse con ella.
Tras ver parte de su
entrevista y no entender la cantidad de críticas que recibía por hacer un “duelo
tan alegre” me interesaba saber en qué se estaba apoyando ella para hacer el
duelo, qué herramientas tenía que le estaban funcionando tan bien.
Sí creo que este libro es
ideal para regalar a alguien que esté pasando por un duelo. Porque será como
mantener una conversación íntima con alguien que esté pasando por lo mismo,
pero que a la vez le dará ese impulso que necesita para continuar y
sobrellevarlo de otra forma.
Al igual que Paz, creo que
no estamos preparados para la muerte. Nos enseñan a vivir, pero no a morir. Y lo que es más importante, no sabemos cómo acompañar ni a la persona que muere ni a quiénes le cuidan o acompañan cada día. Le tememos tanto a un hecho tan natural y que a todos nos ocurrirá en algún momento...
En El humor de mi vida,
Paz nos cuenta qué le ayudó a ella a prepararse para este momento, pero también
a su pareja. Habla de algunos estudios, terapias y especialistas que en algún
momento le han acompañado en su camino espiritual. Insiste en todo momento que
lo que a ella le sirvió no tiene por qué servirle a los demás, que esto no es
una ciencia exacta, pero lo comparte por si a alguien si le sirve de ayuda.
Pero también y muy
importante, habla de los demás. De como podemos estar o cómo podemos ayudar a
quienes nos necesitan en estos momentos y resulta curioso e interesante su
testimonio.
Creo que aunque no es una
lectura para cualquier momento, sí que es una lectura / audiolibro muy
interesante y que merece mucho la pena por lo que podemos aprender o aunque
solo sea porque nos sintamos menos solos cuando la “innombrable” toque a
nuestra puerta.
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: El humor de mi vida
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