Desde
luego, hay que ser valiente para proponerle una entrevista a una de las autoras
que más respuestas ha generado en los últimos tiempos. La considerada como
reina, princesa o infanta de la literatura negra y el suspense de nuestro país,
es una mujer sencilla, amable, que disfruta de la vida y de su pasión, la
literatura. Asequible como la que más, es una virtud que no podemos
desaprovechar en Libros que voy leyendo (no vaya a ser que el éxito se le suba
a la cabeza) y por ello hemos concertado un pequeño café literario (todo
virtual debido a las circunstancias) en un momento de apertura, reapertura o
vaya usted a saber en qué momento histórico o contemporáneo nos encontramos.
Poco importa, nos centraremos en Susana y al demonio con los demás
convencionalismos.
Pero
claro, sin convencionalismos… Bien, hay que hacer una entrevista original y se
hará, ¿quién dijo miedo? Por eso me toca improvisar, inventar y hacer sentir
cómoda a nuestra invitada de excepción, a la que invitamos a seguir nuestro
blog y, si lo tiene a bien regalarnos algún detalle de vez en cuando
(tranquilícense, que esto se me da muy bien).
Bienvenida, Susana, a esta… loca
entrevista.
La primera pregunta, que espero no te
hayan hecho antes en un medio público es… ¿De qué color te pintas las uñas de los pies? (No es fetichismo sino la
nota de color inicial, que la cosa se va a ir poniendo “noir”)
Pues
mira, de negro nunca. Pero de rojo confieso que alguna que otra vez…
Y
no, no me la habían hecho nunca ni en público ni (creo) en privado.
Aun sabiendo que eres autora de otros
títulos, de repente sale a la luz tu patito (Progenie) y ahora la jaula de ¿un
hámster? Vayamos por partes.
¿Has bautizado al patito?
No,
pero quizá debería, porque mira que está dando guerra. Ayer me dijeron que sale
quinta edición de Progenie, así que…
¿pensamos un nombre?
El hámster es elipsis pura, pero
¿tiene nombre?
No,
no podría tener a un animal encerrado en una jaula.
¿Por qué te gusta tanto la sangre?
No
creas que me gusta, de hecho he matado con diferentes venenos y de algún otro
modo que no implica sangre, pero que no te voy a desvelar…
¿Eres vegana?
Durante
todo el proceso de documentación y escritura de Especie, apenas probé nada de
origen animal. Estaba demasiado metida con todo lo que iba viendo. Ya ha pasado
un tiempo, pero reconozco que he cambiado mis hábitos alimenticios en muchas
cosas, ahora soy una consumidora más consciente.
Si te invitásemos a una pizza, te la
pedirías de…
Berenjena,
calabacín, tomate, cebolla… todo del huerto de mis padres, que es lo mejor que
hay.
Escribes de un modo ágil y eficaz. El
secreto para ello es…
No
tengo secretos, comparto en mis cursos de escritura todo lo que sé J
¿Y el secreto para que te recomiende
Carmen Mola? Porque eso “mola mucho” sea ella, ´´el o elle…
Estamos
en la misma editorial y creo que eso tuvo algo que ver para que se leyera la novela.
Después, tuve suerte de que le gustara y me regalara esa recomendación tan
buena.
¿Piensas que con Especie se le pueden
quitar las ganas de comer carne a alguno de tus lectores?
Me
han llegado comentarios de muchos lectores diciendo que se lo van a plantear,
otros que ya no prueban el pulpo o el paté, otros que se han seguido
documentando para saber más… Esto último me encanta porque significa que la
novela les ha abierto una puerta, una puerta del mundo en el que ya vivían pero
que ahora ven quizá desde más perspectivas.
Esto huele a trilogía, por lo que el
siguiente título (nosotros proponemos “Resucitados”)…
El siguiente título me lo reservo porque ahora estoy trabajando con uno
provisional, y no sé en qué acabará. Pero sí, habrá más Camino. En cuanto a la
sugerencia, me temo que se me da mejor matar que resucitar, los zombis no son
lo mío.
Ante todo, la fama no te ha
arrebatado…
No
me considero ni mucho menos “famosa”. De hecho, creo que casi ningún escritor
lo es. Otra cosa es salir en la tele y esos rollos. Así que, para lo bueno y
para lo malo, creo que sigo siendo exactamente la misma.
Pero en cambio has tenido que
cambiar…
Con
las promociones de las novelas y el ritmo de publicación reconozco que me falta
mucho tiempo. Tengo que organizarme muy bien para sacarlo todo adelante. Y, si
soy algo, es caótica, así que me cuesta.
El piropo que más te haya llamado la
atención…
Los
que más me motivan siempre son los que me tocan la fibra, claro. Los de una
médica que me dijo que la leyó durante su convalecencia por coronavirus y le
ayudó mucho, o los de un veterinario que me contó las fases por las que pasó en
su formación y cómo se identificó con los personajes de uno y otro lado.
Y la crítica…
Que
me digan que soy más dura que Carmen Mola. ¡Eso es difícil!
Cuéntanos una anécdota en relación a Especie.
Me quedo con mi estancia en el santuario de
animales. Aprendí mucho con todos ellos (los humanos y los no humanos).
El primer escrito de Susana Martín
Gijón…
El
primero, el primero, no lo recuerdo. Mi madre guarda algunos cuentos de cuando
era una cría. Pero la primera obra que escribí con intención de publicar fue Más que cuerpos, y aunque creo que he
evolucionado mucho, ahí sigue dando guerra y la siento como una novela muy
especial.
Me dedicaste Especie. Espero que no
pongas siempre lo mismo (¿o sí?)
No,
por supuesto que no. Y eso que en los ejemplares que he dejado firmados en
librerías era difícil, porque no iban dirigidos a una persona en concreto, pero
intento ser original. Contigo, en cambio, fue más fácil. Ya nos conocíamos,
aunque fuera a través de las redes.
¿Te han calificado alguna vez de
“majara”?
A
mí y a todas las mujeres. Cuando algo no cuadra mucho, es que estamos locas. Lo
llevo bien, en el mundo en que vivimos la locura me parece más sana que la
cordura.
¿Una tapita de morcilla?
Uy,
me perdonarán los de mi tierra, pero creo que no.
Susana, en su tiempo libre, se dedica
a… (no vale decir “escribir”)
¿Y
leer? También paseos por el campo, yoga, viajar cuando podamos de nuevo.
Mientras escribes, escuchas…
El
silencio, a ser posible.
Tu comida favorita… (por si te
tenemos que invitar)
¿Qué
tal una mussaka?
La mejor hora para escribir es…
Por
la mañana, desayuno y a la tarea. Es cuando más despejada estoy, aunque a los
más “búhos” les cueste entenderlo.
¿Qué ha supuesto firmar con
Alfaguara?
Llegar
a muchos más lectores. Crecer como escritora. Una segunda vida para mis
anteriores obras. Muchas cosas.
Tus influencias literarias…
No
sé. Supongo que Christie, porque leí muchísimo desde muy jovencita. También
Conan Doyle, por supuesto, y más recientemente, novela europea (Lemaitre,
Vargas, Giménez-Bartlett).
Pero en la caseta de la Feria del
libro aún no te has sentado (y te gustaría) con…
¿Te
refieres a compartir caseta? Pues supongo que con uno de estos últimos, ya que
con los primeros sería difícil (y un poco siniestro).
Formación literaria:
¿Te refieres a cursos y cosas así? Supongo que soy autodidacta, aunque ahora que soy yo quien imparte los cursos, me doy cuenta de que ayudan bastante, crean “atajos” que te evitan los errores que otros han cometido antes.
Y para terminar y dejar que te tomes
ese “culillo” del café, que debe estar frío, argumenta ante nuestros lectores
con el fin de que compren tu libro:
Creo
que se lo pueden pasar muy bien con la bruta de Camino y el resto de su equipo
de Homicidios. Se enternecerán con el grandote de Pascual, se reirán con Evita -la
nueva en el grupo-, odiarán a Águedo aunque acabarán entendiéndole un poco más…
Y sobre todo, necesitarán saber qué nexo hay entre esas víctimas sevillanas y
por qué hay un mapa del crimen en la ciudad.
Muchas gracias. Sabes que en nosotros
siempre encontrará a amigos y te deseamos mucha suerte en este camino tan
bello. Lo veremos y te acompañaremos.
Gracias
a ti. Ha sido un placer.
Entrevista realizada por Francisco Javier Torres Gómez
1 Comentarios
El silencio que buen sonido. Me gusta esa sinopsis a modo de ese culillo de cafe. Buena (y loca) entrevista y muy simpatica la autora.
ResponderEliminarSaludos
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