Un suicidio. Un
excomisario corrupto. Un bebé desaparecido.
El inspector Tito Vegas y la periodista Lola Santos investigan la relación entre los tres casos. Para Vegas es un asunto personal. Lola quiere justicia. A medida que avanzan las pesquisas, Vegas y Lola exploran los límites de su relación y se enfrentan a un doloroso dilema. Delante tienen a un incómodo adversario. Un motero canalla y peligroso. El orgulloso propietario del Barba Rossa Beach Bar.
Datos técnicos
Editorial: Booket
(2021)
Nº de páginas: 368
Formato: Tapa
blanda / Versión Kindle
ISBN:
978-8408238065
Precio: 12,30 € /
8,54 €
Sobre el autor: Dani Ferrairó
Impresiones
El suicidio de Willy Malpica es de aquellos libros que al
principio les cuesta hacer amigos, o por lo menos es lo que me ha sucedido a mí.
En este caso me costó cogerle el ritmo, los inicios me resultaron un poquito
repetitivos en cuanto a la repetición del mismo nombre en sus primeras páginas,
se me hizo un poco pesado. Pero una vez dejé de fijarme en se aspecto la
lectura se volvió más ágil y conseguí meterme en la historia.
Lentamente va introduciendo todos los aspectos de una novela
policiaca y de suspense, atrapando al lector y dejándole con las ganas de poder
continuar. Es donde entran en juego las descripciones que consiguen que el lector
pueda imaginar los hechos y hacerse una verdadera composición de lugar, es este
ámbito tal vez peca en exceso de descripciones en torno al bar de reunión, pero
no creo que juegue en contra de la trama, ni desmerezca la continuidad de la
misma, porque no llega a romper el ritmo. Gracia me ha hecho el nombre del
dueño Pony, que para los que veían “Candy Candy” podrán hacer similitudes; “El
hogar de Pony” acogía niños huérfanos y el bar de Pony (el Barba Rossa Beach
Bar) a almas huérfanas y descarriadas de la sociedad. Y es allí donde
convergen los personajes.
La descripción de los personajes creo que es justa y equilibrada y
que según va avanzando la narración los vamos conociendo más.
El punto positivo de la novela, yo creo que es que no sólo hay una
trama, porque vemos el suicidio de Willy, el tema de los bebés robados
(reconozco que esta es la que más me ha enganchado, pero esto es una opinión
muy personal y subjetiva), y la investigación del inspector. Pienso que su gran
fuerte porque así cada lector puede encontrar su hueco en la historia.
En definitiva, es una novela entretenida, que está bien llevada,
que tiene un montón de ingredientes para no dejar nada en el aire y que hará
las delicias de los amantes del género.
Mira, Sany, no tiene mala cara. Los inicios tediosos son el enemigo a batir.
ResponderEliminarSi los comienzos son tortuosos, mal porque te cuesta llegar al final o lo dejas directamente. Con tanto por leer y tan poco tiempo, si no me atrapa y me cuesta comenzarlo, suelo tirar la toalla no como Rocío que siguió hasta el final.
Eliminar