Una magnífica novela que nos ilumina una época
oscura, recreando con pasión y detalle los escenarios sociales y políticos de
la época, y nos ofrece una trama trepidante marcada por la dignidad, el amor y
la lucha por la vida.
Un joven y valiente cirujano se enfrenta a una
oscura epidemia al tiempo que combate otra plaga invisible provocada por los
prejuicios y la injusticia.
Ducado de Lorena, 1346. Adrien Fleury siempre
soñó con ser médico, pero ni en sus peores pesadillas pudo anticipar que,
cuando lo consiguiera, debería combatir la plaga más letal que la región había
conocido hasta el momento. Su valerosa defensa de la ciencia y su ardiente amor
por Léa, una inteligente joven judía, le valdrán el odio eterno de los
poderosos e intransigentes, quienes buscan siempre un chivo expiatorio para
ocultar sus propias miserias.
Datos técnicos
Editorial: Grijalbo (2020)
Nº de páginas: 656
Formato: Tapa dura / Versión Kindle
ISBN: 978-8425359446
Precio: 20,80 € / 9,49 €
Sobre el autor: Daniel Wolf
Impresiones
El libro que hoy os traigo es el último de la saga de ‘Los Fleury’, de Daniel Wolf, un escritor alemán de novela histórica al estilo de ‘Los pilares de la tierra’, que me encanta.
Se trata de una tetralogía, compuesta por ‘La sal de la tierra’, ‘La luz de
la tierra’, ‘El oro del mar’ y ‘La plaga del cielo’, que transcurre en
Verennes, Ducado de Alta Lorena, entre los siglos XII a XIV, es decir, en
plena Edad Media y que tiene como protagonistas a los Fleury, una familia de
mercaderes dedicados al comercio de paño y de sal.
Todos los libros de la serie son magníficos, están perfectamente
documentados, maravillosamente ambientados y, en mi opinión, deben leerse en su
orden, aunque nada impide su lectura separada pues transcurren en momentos
históricos diferentes.
‘La plaga del cielo’ tiene como protagonistas principales a los hermanos
César y Adrianus. El primero sigue la tradición familiar y es mercader en la
ciudad de Verennes, mientras que Adrianus, tras abandonar los estudios de
medicina en la Universidad de Montpellier, vuelve a su ciudad para dedicarse a
la tarea de ser cirujano, una profesión encuadrada en el gremio de pañeros,
barberos y cirujanos, con menos renombre, pero en contacto directo con los
enfermos.
Nos encontramos en los años 40 del siglo XIV cuando se desata en Europa la
peor de las pesadillas conocida, la peste, que diezmó entre un 30 y un 40% de
la población y trajo consigo terribles hambrunas.
En este contexto la novela nos narra cómo se vivió en la ciudad de Verennes
tan terrible plaga. Adrianus queda al frente de la población enferma, tras la huida
del médico oficial, del clero y de la mayoría de los nobles y patricios que
escaparon a sus casas de campo dejando abandonados a su suerte a sus
conciudadanos.
Junto a él queda solo su viejo maestro Jacques y una judía, Lea, de la que
se enamora, teniendo en cuenta que en esa época los amores entre un cristiano y
un judío estaban absolutamente prohibidos. A esto hay que añadir que la
población achaca a la ira de Dios y a los judíos la responsabilidad de la plaga
pues, animados por fanáticos, se les acusa de haber envenenado las fuentes de
agua. Por esta razón son sometidos a persecución y exterminio, empeorando una
situación ya de por sí difícil pues estaban sometidos a muchas restricciones
legales que no operaban para los cristianos. En definitiva, los judíos se
convierten en el chivo expiatorio de la peste para aplacar al Cielo.
Es aquí donde entra en la novela otro personaje importante, enemigo
acérrimo de los judíos, Luc, que lidera el movimiento de los flagelantes,
nacido como reacción al ambiente de fin de mundo existente, y que pregonaba la
penitencia por los pecados como forma de apaciguar la ira del cielo, haciendo
una feroz crítica a la Iglesia decadente y generando una histeria en las masas.
La novela trae a colación numerosos hechos históricos de la época. La plaga
se presentó bajo dos formas distintas: la peste bubónica y la peste pulmonar,
de las que se desconocía no solo su origen sino el tratamiento a aplicar, lo
que conllevaba que la población se encontrara desvalida ante la enfermedad.
Solo se conocía la doctrina de los cuatros humores y terapias como la sangría
que en poco beneficiaban a los enfermos. Y con tan escasos conocimientos se
publica el Dictamen de París en 1348 que demostró que posiblemente ningún
médico de la época los había examinado, además de que la disección de cadáveres
estaba absolutamente prohibida por la Iglesia.
Lo mismo ocurrió con otra enfermedad medieval conocida como el Fuego
Sagrado o Fuego de San Antonio, una intoxicación por cornezuelo, un hongo que
atacaba el centeno y provocaba el envenenamiento. Adrianus tendrá que
enfrentarse a ella en su camino de vuelta al hogar familiar mientras atravesaba
Francia.
En fin, que es una auténtica novela histórica que he disfrutado
enormemente, como todas las que le precedieron, que se lee con mucha pasión y
que, si sois amantes del género, no dejaría pasar.
Reseñado por Ana de la Hera
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: La plaga del cielo (Saga de los Fleury 4)
¡Hola! Pues en un principio no me llamaba demasiado pero según te iba leyendo me iba apeteciendo así que no lo descarto para nada. Un besote :)
ResponderEliminarGracias. Toda la saga es estupenda si te gusta la novela histórica
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