Seth Beauman no puede dormir. Se queda despierto hasta tarde llamando a gente que no conoce con la esperanza de lograr conectar con alguien, mientras su mujer, Maeve, escucha a hurtadillas en el piso de arriba. Una noche sus llamadas lo llevan por casualidad hasta Hadley Serf, una joven que cree que está hablando con los Buenos Samaritanos, una línea de ayuda a gente inestable. Lo que empieza como un intercambio inocente se acabará convirtiendo en mucho más. Una historia de amor disfuncional que se transforma en algo mucho más oscuro cuando Seth lleva a Hadley a casa y alguien los está mirando.
Datos técnicos
Editorial: Ediciones Destino
(2020)
Nº de páginas: 480
Formato: Tapa blanda / Versión
Kindle
ISBN: 978-8423357970
Precio: 19,47 € / 8,54 €
Sobre el autor: Will Carver
Impresiones
Siempre he sentido especial predilección por los títulos
que la editorial Planeta incluye en su colección Destino. Los leo y disfruto a
un mismo tiempo. No me importa comprarlos y utilizarlos como regalo; los
destinatarios siempre me lo agradecen. Pero nunca me había llegado uno a mis
puertas por vía postal con el fin de que lo reseñara. Sorpresa y emoción;
supongo que me comprenden. Es, pues, un honor dedicar unas palabras a un título
que seguramente disfrutaré. No obstante, no caeré en el error de ceñirme a la
sinopsis y apostar por una obra que no he degustado: nunca lo he hecho. Pues a
leer se ha dicho, con la responsabilidad añadida de que alguien importante anda
detrás de mi veredicto. ¿Y si no me convence? Dejémonos de especular y leamos,
que para eso estamos aquí.
¿Recuerdan la Parábola del Samaritano? El que no la ponga
en pie tiene una excelente oportunidad para leerla. Y eso que los samaritanos
tenían mala fama.
En distintos puntos del planeta existen samaritanos de
vocación que no dudan en ponerse a las órdenes de los más necesitados. Los
escuchan e intentan señalarles el buen camino. También hay malos samaritanos, o
malas personas, así de sencillo, que nos guían al abismo, con consecuencias
imprevisibles.
Esta es la historia de unos personajes que se conocen a
través del teléfono, una de esas líneas de ayuda, en un principio anónimas, a
las que se recurre cuando estamos a punto de hacer una locura. También son muy
útiles para sentirse escuchado y comprendido, un medio eficaz para desterrar la
ira, el odio y los más diversos desechos de nuestro interior. Al otro de la
línea, un samaritano, una persona empática o un locutor con dotes para la
negociación nos regala la réplica, nos aconseja o simplemente permanece callado
esperando que nos vaciemos del todo.
Evidentemente, se trata de un proceder que da muchas
oportunidades a la imaginación y Carver no se caracteriza por carecer de ella.
A partir de esta base construye un consistente edificio en el que habita el suspense
y en el que el sexo no queda ni mucho menos marginado.
Los buenos samaritanos, en plural porque son más de uno,
escenifican una trama en la que nada puede salir bien o perdón, puede salir
todo lo bien que desee el morboso lector, que ha seleccionado el título porque
le atrae y sabe que se va a encontrar con sangre, en este caso en un sutil
cóctel con lejía, mucha lejía.
Magnífica novela en la que comenzamos a adivinar el final,
nos damos cuenta de que podemos estar equivocados o bien haber acertado, claro,
pero aún así no querremos abandonar antes de tiempo por si…
En la portada, dos grifos y el fondo de una bañera con
manchas de óxido ¿qué significará?
El protagonista, Seth, puede que nos dé lástima e incluso
asco. Pero precisamente su especial idiosincrasia e insomnio permiten que sus
noches se transformen en una aventura, y el teléfono será su aliado.
Más tarde conoceremos a Hadley y todo se torcerá ¿o ya
estaba torcido?
Hadley está a punto de tocar fondo, lo que no le impide
seducirnos e incluso excitarnos aun cuando su desinhibido discurso pueda herir
susceptibilidades y en ese momento comete su fatídico error.
Los buenos samaritanos es una novela adictiva, de fácil
lectura y ritmo trepidante que devoraremos con rapidez. Una vez terminada,
podremos prestarla, regalarla o guardarla para volverla a saborear al cabo de
un tiempo, y siempre seguirá viva.
Agradezco el regalo e invito a mi anónimo mecenas para que
me mande más libros de esta colección, que bien sabe que haré todo lo que está
en mi mano para ser objetivo en su juicio literario aunque no me considere a la
altura de emitir el mismo.
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un
ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: Los buenos samaritanos
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