Martina es profesora y se resiste a tener que comunicarse con las personas a través de una pantalla, algo que se está poniendo muy de moda en la España de los noventa. Los chats atraen a todo el mundo, pero, sin duda, comienzan a ser una gran fuente de problemas.
Y justo eso es lo que se
encuentra Martina cuando, animada por unos amigos, acepta que entre en su casa,
en su salón y en su vida su primer ordenador. Chats, amigos, risas, noches
interminables de diversión... Todo se vuelve idílico cuando una persona de ese
nuevo mundo, a quien ni ha visto nunca ni conoce, llama su atención, y su sola
presencia a través de la pantalla la atrae cada vez más.
Sin embargo, de pronto
alguien la persigue y acosa, y empieza a tener miedo, sobre todo porque no
tiene manera de averiguar si pertenece a la vida real o a la virtual.
No te pierdas esta nueva
novela de Megan Maxwell con la que, además de disfrutar de una bonita historia
de amor, podrás sentir, a través de Martina, miedo, frustración y valentía.
Datos técnicos
Editorial:
Planeta (2020)
Nº de
páginas: 464
Formato:
Tapa blanda / Versión Kindle
ISBN:
978-8408229629
Precio:
16,05 € / 9,49 €
Sobre
la autora: MeganMaxwell
Impresiones
Tengo que empezar diciendo
que le di una nueva oportunidad a la autora ya que había dejado de leerla por
motivos que en breve contaré.
En esta novela, un thriller,
conoceremos a Martina, una chica de los 90 que intenta resistirse a las nuevas
tecnologías y que lleva consigo una desgracia a sus espaldas.
A su vez tiene a María, muy mal hablada, por cierto, que vive según sus impulsos, son la cara y la cruz de una moneda, pero se complementan. Y también tiene a su hermana que es parecida a María.
Al final de la una
oportunidad a esto de los chats, de los cuales saca muy buenas amistades (esto
es lo mejor del libro, el valor que se le da a la amistad) y un amor.
Mientras van pasando estos
acontecimientos alguien entra en la vida de Martina en forma de acosador.
Me ha dado coraje que
nuestra protagonista lo haya intentado denunciar a dos policías masculinos y
ellos dijeran que era una rompecorazones y que no podían abrir investigación.
Y hasta aquí puedo leer. Es
una novela muy al estilo de la autora, la trama no está mal pero el final ha
sido como what? Ni cogido con pinzas
vaya, todo muy precipitado y sin sentido.
Es de lectura rápida, aunque
me haya costado en muchos momentos, he leído la palabra tronca como 200 veces,
o dabuti entre otras expresiones en las que yo, viviendo en los 90 y
descubriendo también las primeras tecnologías no usaba ni leía o escuchaba
(dios q vieja me siento).
En definitiva, no os voy a
decir si debéis leerlo o no, ya que para gustos colores o libros a montones.
Solo sé que me lo pensaré más de dos veces la próxima vez con esta autora.
Reseñado por Anita
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