Sobre el autor: Marc R. Soto
Impresiones
Paso a reseñar
una muy buena novela. Ahí queda dicho. Y por si fuera poco, el autor reconoce
que el grueso de la misma lo ha escrito durante el confinamiento, algo positivo
entre la oscuridad de esta pandemia maldita. Pero vamos a hablar de literatura…
Malas influencias. Suena bien. Es el
título de un libro dentro de otro libro, y ambos reciben el mismo nombre de
pila. Uno es el que leemos y el otro el que sirve de inspiración a este, un
libro que se convertirá en el centro de una trama perfectamente cosida por este
hasta ahora desconocido sastre al que comenzaré a seguir.
Al más puro
estilo Agatha Christie, Soto nos presenta a Miranda, una muy curiosa periodista
convertida en novelista, a la que su exmarido, comisario de Policía, le concede
el privilegio de asistir a contemplar de primera mano (o vista) un atestado
policial por asesinato, sueño de todo aquel que pretenda escribir una obra
maestra.
Los
procedimientos policiales son imprescindibles a la hora de construir una
historia de género y el asesinato de Daniel Urtice mientras se está duchando,
reminiscencias de Psicosis aparte, parece una gran oportunidad para iniciarse. Claro
que, las cosas se complican cuando entran en escena dos personajes
fundamentales, Norma Segura, ahora convertida en la famosa y deslenguada
novelista Norma Seller y su fiel perro guardián (amiga, vamos), Carmen Argüeso,
una pareja peculiar unida por la amistad
¿y algo más?
Con la masa bien
extendida, el autor va añadiendo ingredientes: infidelidad, sospechas, pasados
oscuros, presentes brumosos, grandes mansiones, persecuciones y asesinatos.
Pero el plato no está terminado. El horno es el conjunto de inteligentes
diálogos con los que se da cohesión al conjunto. Resultado: un plato de gran
calidad.
Son interesantes
las referencias al miedo a la página en negro y el sueño recurrente de Miranda
García, ahora Grey, en el que un hombre que vende helados…
Marc sabe de
sobras que cuando hay que realizar una investigación en la que los hechos no
cuadran temporalmente hay que realizar un diagrama en que estos aparezcan
reflejados, una de las bazas de la protagonista, adicta al teléfono móvil que
bien podría haber sido sustituido por una sencilla grabadora. Pero los
testimonios, los audios recogidos, son más importantes de lo que pensamos.
La cabeza de Miranda es dura (ya lo comprobaremos) y si en ella entra una idea, no será fácil llevarle la contraria. Menos mal que su peculiar relación con el agente Torres (Álex) aportará un poco de mesura a los impulsos de aquella.
El gran mérito
de Malas Influencias es la agilidad
en la narración, la contundencia de los diálogos y las reminiscencias a autores
de culto, elementos todos ellos que crean cierta compulsión a la lectura, uno
de los mayores logros que un escritor pueda y quiera alcanzar.
Norma Seller
aportará todo lo que echemos de menos en el arranque de la novela y será el
contrapunto de Miranda. Esperen a conocerla y juzguen por ustedes mismos.
Mientras tanto, disfruten de un viaje por el norte de España, haciendo escalas
en Gijón, Santander y San Vicente de la Barquera mientras se deleitan con temas
clásicos del rock (sureño) que sirven de banda sonora a esta película de tinta
que bien pudiera trasladarse a la pantalla.
Amenazas más que
curiosas, algunos tacos (insultos), algunos kebabs (estos sí son comida), un
reloj disputado y una extravagante casa de muñecas serán elementos secundarios
y hasta terciarios que no pasarán desapercibidos mientras averiguamos qué
ocurrió realmente en el año 2003 para que el sino de esta trama culmine en los
acontecimientos que sirven a un mismo tiempo de telón de cierre de la novela,
telón que a buen seguro se levantará en breve para que Miranda vuelva a las
barricadas en una segunda entrega,
En fin, espero no haber desvelado nada que pueda hacerles cambiar de idea a la hora de seleccionar Malas influencias como su próxima lectura, declaración de intenciones que se verá recompensada con creces y luego, estoy seguro, me agradecerán este consejo que les lego antes de despedirme.
Francisco Javier Torres Gómez.
Saludos a todo el equipo de la web y en especial a Francisco Javier. ¡Muchísimas gracias por vuestra reseña! No sabéis lo que significa para mí que tantísimas horas de trabajo tengan su recompensa en forma de lectores disfrutando del libro :)
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