¡AJEDREZ! de Joros
Han escuchado
bien, poesĂa. Me parece a mĂ, que esta pĂĄgina apuesta por la novela y deja de
lado géneros que no deben permanecer en la marginalidad. Quienes afirman que la
poesĂa es “difĂcil”, quizĂĄs tengan razĂłn, pero deberĂan matizar que puede
resultar difĂcil de leer, pero tambiĂ©n de escribir. Es aquĂ cuando me descubro,
como poeta aficionado, ante esos otros poetas de oficio que no solo transmiten
con sus versos, sino que realizan un culto ejercicio de escritura que deberĂa
recibir mĂĄs laureles.
PodĂ©is haceros con el libro en el siguiente enlace: ¡Ajedrez! Joros
Dicho ello,
paso a reseñar una obra poĂ©tica que me ha cautivado, y el tĂtulo tiene mucho
que ver con esta sensaciĂłn agridulce con la que he culminado la segunda de las
lecturas a las que he sometido el texto, que viene precedido de una excelente
presentaciĂłn de parte de la jienense RocĂo Biedma, que muestra su culta
esencia, su gusto por las letras, su amor por la poesĂa y su afecto por Juan
Orozco Ocaña, Joros para los que somos sus amigos y fieles lectores.
Joros es un poeta
de vocaciĂłn que no duda en vaciar su alma en cada verso, pero es mucho mĂĄs lo
que deposita en cada uno de ellos y de ahĂ que este peculiar tablero de ajedrez
o campo de batalla nos sirva para contemplar el enfrentamiento que sobre él
tiene lugar mientras conversamos con el director de la ficticia batalla que es
sĂmil de la que ocurre en la realidad que nos rodea. Pues ¿acaso dudan de que
este mundo no es un tablero de ajedrez?
Bienvenido,
Joros, a esta tu casa. Espero, en nombre del equipo de “Libros que voy leyendo”,
que te sientas a gusto y que nos cuentes un poco cĂłmo se te ocurriĂł ejecutar
esta jugada maestra que tengo en mis manos. Para empezar, una pregunta que
debes contestar de modo conciso, aunque derrochando la intensidad que sabemos
que atesoras.
Es el momento
de desvelar a nuestros lectores quién es Joros: Joros es un hombre sencillo,
amante de las artes en general y, de la literatura, en particular; que adolece
de una mala memoria, por desgracia, conforme pasa el tiempo.
¿Por quĂ© un tablero de ajedrez? Por el planisferio y porque durante
siglos se creyĂł que la tierra era plana. Porque la verdadera lucha se da entre
el bien y el mal, aunque en el intervalo intermedio, entre ambos colores,
queden muchas escalas de grises en todo el planeta.
En tu ajedrez
presentas a cada pieza en forma de sonetos… SĂ, es una presentaciĂłn de cada una
de las piezas, porque se pensĂł en continuar la serie en el futuro, con sus
requiebros y sus luces; y, en sonetos, porque es una estructura clĂĄsica como
clĂĄsico es este milenario juego.
¿Con quĂ© pieza
debemos posicionarnos? Cada cual, que elija la suya. La verdad es, que la
sangre de los reyes ha llegado a ser pueblo soberano. AsĂ pues, arriba y abajo,
se halla la nobleza. Y, parece ser que, si un peĂłn llega al otro lado del
tablero, puede posicionarse en cualquier pieza del juego.
En cuanto a la
relaciĂłn del ajedrez con la poesĂa… es un sĂmil perfecto de la sociedad, de la
lucha por conseguir mejores ventajas… los de arriba estĂĄn reglados, los de
abajo estĂĄn menos cultivados. Una contienda por la supervivencia entre las
diferentes facciones: la iglesia y los masones, Dios y Lucifer, la bondad y la
maldad; donde todo pudiera ser genĂ©tico… El ajedrez serĂa una metĂĄfora cuĂĄntica
elevada a la enésima potencia cual similitud de nuestras relaciones con los que
nos rodean.
Joros, es un
iniciado en asuntos exotĂ©ricos. ¿CĂłmo debemos encajarlos en la lectura de este
magnĂfico poemario? ExotĂ©rico es corriente, accesible para el comĂșn de los
mortales, en oposiciĂłn a esotĂ©rico. EstĂĄ claro que, lo comĂșn, es el pueblo sin
grandes conocimientos, frente a las capas altas, que son ilustradas y halladas
en hermandades. Lo comĂșn es vivir una vida sencilla, sin grandes elocuencias
hasta que llegue lo inevitable de la muerte, hoy por hoy. Este poemario trata
de la lucha de dos facciones: las huestes de la luz y las huestes de la
oscuridad, en una guerra en donde habrĂĄ una contienda muy dura y donde el
resultado estå escrito por San Juan, en Patmos, hace aproximadamente 2.100 años.
Yo, siempre he sido mås espiritual, mås esotérico, que exotérico. Siempre me he
considerado un ser especial por mi sensibilidad.
Hay versos
descarnadores mientras que otros se muestran amables. ¿Es, acaso, este
contraste meditado? No, pero la
experiencia de la vida me ha demostrado que hay personas zafias, que hay bondades
dulces y rufianes tĂłxicos, que la vida estĂĄ llena de contrastes y que uno se
pudiera mover en funciĂłn de las circunstancias que lo rodean en un momento
determinado de la existencia. AsĂ, hay un abanico de posibilidades de actuar
segĂșn sea tu fortaleza psĂquica y fĂsica.
¿Si, Joros, se
tuviera que disfrazar de pieza de ajedrez, indudablemente serĂa…? Hay cuentos
donde los reyes se visten de mendigos para observar y pasar desapercibidos,
para saber la verdad, y hacer mejoras. Me conformo con buenas emociones,
demasiada tristeza ha habido ya en mis adentros. No soy rico en dineros, por lo
que me queda vivir una vida de pueblo, ¿no? ¡OjalĂĄ, algĂșn dĂa, la fama fuese
tan grande, que viviese rodeado de parabienes!
Se hace referencia
en distintas ocasiones a la lucha fraticida. CuĂ©ntanos. Desde CaĂn y Abel, los
hombres luchan, hermano contra hermano. Son la lucha de la serpiente y el
dragĂłn, por conquistar la naturaleza… Una guerra fratricida entre los ĂĄngeles
caĂdos y los Elohims, en nosotros mismos, generados por la envidia, el odio y
la ambiciĂłn, de unos sobre otros. Dicen las profecĂas que estamos en hierro,
¿quĂ© debemos esperar? Todo apunta, por desgracia, a una Tercera Guerra Mundial,
llegada la hora. Quien estĂĄ despierto, puede observar, que el mundo no va del
todo bien.
La verdadera
fuerza de ¡Ajedrez! se encuentra en: la idea de lucha es tan vieja como el mundo.
Siempre hay unos derrotados y unos vencedores. Los ganadores, escriben la
historia, en principio y salvo que hubiese posibilidad de réplica; las actas
hablan por si solas; retomando una idea antigua que aĂșn no ha concluido.
¿Se trata de
endecasĂlabos para ser declamados ademĂĄs de leĂdos en la intimidad de la
conciencia? Al gusto de cada cual: leĂdos, recitados, declamados, teatralizados…
Hay personas que no saben declamar; hay personas que leen en silencio o en voz
alta, sacando o no provecho; hay personas que saben leer y declamar, con mayor
o menor soltura. Quien se interesa por un libro tiene curiosidad y sabe leer,
normalmente. La poesĂa es escueta, como regla general, pero no siempre: recuĂ©rdense
las canciones de gesta.
Joros, se convierte
en poeta… Joros nace poeta. Era mĂĄs poeta por su sensibilidad hacia lo que le
rodeaba cuando aĂșn no sabĂa escribir, que cuando supo garabatear las primeras
palabras, hilvanando ideas. Joros, no se hace poeta, nace poeta desde el
vientre de su madre. Sorprendiéndose, luego, de la luz, y enamoråndose del
mundo, por la contemplaciĂłn de la naturaleza.
¿Cultiva Joros
otros gĂ©neros literarios? AdemĂĄs, de la poesĂa, cultiva la narraciĂłn breve y la
novela. TambiĂ©n cultiva la PoesĂa Visual.
Ganador de
premios literarios y participante en numerosas recopilaciones poéticas, el
sueño de Joros como escritor es… emocionar, llegar a emocionar y sorprender,
intentando escribir cada dĂa mejor, en lo posible.
Y al final el
Apocalipsis ¿fin de partida? No, deberĂa ser otro nuevo estadio de la
humanidad, volviendo el EspĂritu Santo, a Dios con nosotros, al entendimiento
de la sapiencia a la luz del conocimiento: una nueva Edad de Oro, en lo posible.
Ediciones
Algorfa es la que se encarga de dar vida en papel a estos magnĂficos versos. Queremos
saber cĂłmo fue la idea y la ejecuciĂłn de esta publicaciĂłn. El poemario “¡Ajedrez!”,
de hecho, se plasma en el verano de 2.015. Fue una labor de bĂșsqueda, al encajar
las ideas en la estructura del soneto. Creo que fue Jesucristo, quien me
comentó en sueños que hiciera un poemario dedicado al ajedrez. Y ha resultado un
buen poemario, a mi entender. El ejercicio de estilo es conveniente al poeta,
porque asĂ aprende y ejercita la mente, en su labor. A Ediciones Algorfa le
mandĂ©, en principio, un poemario sobre la GeneraciĂłn del 27 –que ya habĂa
enviado a varios certĂĄmenes--, que desecharon en cinco dĂas. En vez de
decepcionarme, les enviĂ© “¡Ajedrez!”, que aceptaron en dos dĂas. Por lo que la
selecciĂłn para ser parte de esta Editorial es muy correcta: apuestan por la
calidad.
Si Joros
tuviera que invitar al posible lector para que se hiciera con un ejemplar de
¡Ajedrez! dirĂa… Si le gusta la poesĂa, hĂĄgase con Ă©l. Posiblemente, no salga
defraudado, en absoluto.
Gracias,
Joros, por tu amabilidad al contestar a las cuestiones planteadas. Reconozco
que admiro tu arte al igual que le ocurre a quienes te hemos leĂdo y escuchado.
Es hora que los amplios horizontes de tu obra se amplĂen aĂșn mĂĄs si cabe. No
dudes en acudir a una nueva cita a la que te emplazo pues sigo de cerca tu
trayectoria y estoy con una obra que darĂĄ mucho juego…
Entrevista realizada por Francisco
Javier Torres GĂłmez
5 Comentarios
MagnĂfica entrevista. Enhorabuena a ambos y mucho Ă©xito, aunque no corren buenos tiempos para la lĂrica.
ResponderEliminarFelicidades por la publicaciĂłn. Una obra que merece ser leĂda y releĂda. La entrevista nos acerca al escritor y a la persona. Muy buena tambiĂ©n.
ResponderEliminarCuando conodi a Juan hace tres años me pareció un ser excepcional, sensible, inocente y bueno.
ResponderEliminarNinguna maldad ni engaño anida en el. En el mundo hacen falta personas como el para que podamos seguir manteniendo la esperanza de que un mundo mejor es posible.
Juan es como un niño grande.
Mira sus ojos y a través de ellos ves su alma. Juan gracias por hacerme participe de tu vida.
Un fuerte abrazo
¡MagnĂfica entrevista a un Joroz admirado como persona y escritor! ¡Enhorabuena y larga vida a AJEDREZ!
ResponderEliminarEn éste mundo como dijo joroz hay reyes vestidos de mendigos o disfrazados creo que joroz es un rey poeta disfrazado de mendigo!!! Gracias
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