«El sonido de tu cabello» de Juan Ramón Biedma
Amanece en las tres mil
viviendas, Sevilla, uno de los suburbios más peligrosos de Europa. De la
iglesia evangélica, acordonada por los antidisturbios, salen los operarios del
anatómico forense empujando una camilla con el cuerpo torturado y mutilado de una
joven. La inspectora Perpetua Carrizo, a cargo de la investigación (y
responsable de otra búsqueda, a vida o muerte, que no figura en ningún
registro), se adentra en el barrio, ante el gesto preocupado de sus compañeros.
Set Santiago, un abogado que tras cumplir cinco años de prisión sobrevive
gracias al turno de oficio y efectuando cobros para un prestamista, debe
ocuparse de la defensa del presunto asesino enfrentándose a Sacramento, la
abogada que ejerce la Acusación Particular. Una brillante mirada escénica y un
conjunto de personajes de gran potencia narrativa completan un engranaje
endiablado que se mueve entre Sevilla y Ciudad Juárez, y tiene como trasfondo
décadas de feminicidios sin resolver, talleres clandestinos, supermercados de
la droga y mucha ambigüedad moral.
A la sombra del "muló",
el espectro de los gitanos, que vuelve a la vida para resolver cuentas
pendientes. Juan Ramón Biedma, autor reconocido con los principales galardones
de novela negra, ha ganado el XXI Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones
con "El sonido de tu cabello", la más policíaca y fatalmente
romántica de sus narraciones. «Elegante a la hora de mostrar la perversidad del
mundo. Cuando uno lee a Biedma sabe que está ante otra cosa.» Carlos Augusto
Casas, PÚBLICO «En cuanto vio al hombre más allá de la barrera del motel supo
que la estaba esperando; intentó adivinar si daba buena o mala sombra, su vieja
maña para detectar a los desconocidos poco fiables, pero el sol se quitó de en
medio cuando más lo necesitaba, así que siguió su camino y, ya en la calle, se
dejó mirar largamente mientras se dirigía a la parada del autobús, también ella
sin sombra, perdiéndose en la tarde del desierto.»
Datos técnicos
Editorial: Alianza (2020)
Nº de páginas: 456
Formato: Tapa blanda / Versión Kindle
ISBN: 978-8491818731
Precio: 17,10€ / 10,44€
Sobre el autor: Juan Ramón Biedma
El término “cabrón” es sumamente interesante. Al menos lo
es para mí. El contexto en el que se inserta va a determinar su significado. No
es lo mismo descalificar a una persona como cabrón, ya sea en base a su
cornamenta o a su mala leche, que denominarlo así en frases tales como “qué
cabrón eres”, expresión muy enraizada en el sur de España y no desconocida en
otros puntos de la piel de toro. En este caso estamos haciendo referencia al
ingenio o maestría de alguien que ha realizado una proeza.
Pues bien, desde aquí quiero decirle a Juan Ramón Biedma,
lo siguiente: ¡Qué cabrón eres!, y me referiré a la maestría con la que utiliza
el lenguaje, las palabras, los significados y, sobre todo, la ironía y mala
leche que destila a la hora de escribir.
Considerándome un seguidor de su obra creo, sinceramente,
que con El sonido de tu cabello, novela con la que ha conquistado el XXI
Premio de Novela Fernando Quiñones, Biedma ha conseguido construir la mejor de
sus obras (hasta el momento). En ella vuelca todo su genio para conseguir el
resultado pretendido: una historia al estilo Biedma. ¿Y qué es una historia al
estilo Biedma? Resumiré lo que significa este estilo para mí, un estilo muy
reconocible, la Meca de cualquier escritor o artista. Me encantaría que me
pasasen un manuscrito anónimo y descubrir, solo atendiendo a la forma de
escribir, que aquel pertenece a este sevillano que acapara premios literarios
como sellos (no es esta una palabra escogida al azar dado que la Filatelia y la
Numismática juegan cierto papel en la trama).
Una novela de Biedma se caracteriza por la inserción de los
siguientes elementos:
- Barrio inmundo, “chungo” en donde no sea excepcional (es más, suele ser la norma) encontrar trapicheos de droga o sustancias ilegales.
- Mendigos, yonquis, locos y pirados, prostitutas, proxenetas, viejos verdes, palilleros o cualquier otro semblante que se asemeje a los enumerados.
- Noche, tinieblas y recuerdos de vampiros y zombies (su aroma).
- Pobreza, podredumbre, síndrome de Diógenes.
- Protagonistas atípicos con “mala pipa” y peores intenciones, sin conciencia, objeto de chantajes y ávidos de sexo si este se presenta fácil.
- Olor a orina o a basura.
- Sótanos en los que uno no entraría ni a cambio de todo el oro del mundo.
- Capos y capós, que no son lo mismo.
- Alguna que otra riña de gallos, que bien puede cambiarse por riña de niños, de fulanas o de cualesquiera contrincantes que se les ocurra.
- Sevilla, por supuesto, y el barrio de Pío XII (aunque sea de pasada o como guiño sentimentaloide)
- La Cruz, santos o vírgenes y nada de idolatría, dulía o hiperdulía.
- Doble sentido de las palabras o el más negro humor encondido en cada expresión.
- Tramas complicadas en las que uno se puede perder si no está atento.
- Principios, nudos y desenlaces delirantes.
- Seres mutantes si viene al caso.
- Alguna que otra cerveza o bebida espirituosa, a ser posible mezclada con sustancias prohibidas.
- Corrupción, sexo guarro, flujos y sangre.
- Los curas son bienvenidos, da igual el cargo que ocupen en la jerarquía de la Iglesia.
- Peleas, fuego, armas.
- Inmundicia.
- Personajes con nombres absurdos o, al menos, rebuscados.
Con estos ingredientes, no debe extrañarles mis
comentarios. Claro que, Biedma puede rebatirme, corregirme e incluso
complementar mi lista.
De lo que no cabe duda es que se trata de novelas
completamente diferentes y en esta no falta de nada. Recomiendo encarecidamente
la lectura de una trama en la que hay varios personajes principales. Set
Santiago, abogado peculiar especialista en recorrer los bajos fondos y vérselas
con lo peor de lo peor del género humano, Sacramento, Mento, una abogada que termina pasándose
del bando de los buenos al de los malos o del de los malos al de los malos,
según se mire. Perpetua, la inspectora que investiga como le sale del… pero con
un fin, no sabemos si el del caso o el suyo propio. Y los “enganchados” de Las
Vegas (núcleo duro de Las Tres Mil Viviendas de Sevilla), Los Pajaritos o
Torreblanca, barrios que no se quedan atrás en la lista de lugares con más delincuencia
y pobreza de Europa.
Asesinatos. Claro que hay asesinatos. Se trata de jóvenes
con un mismo perfil. Parece que ahí radica la clave de todo, pero resulta que
estos no se cometen, o al menos no se descubren en cualquier sitio. Pensemos…
No está mal elegir la iglesia evangélica del corazón de Las Tres Mil para
ambientar la narración. El pastor que la rige quiere el bien de su hundida
comunidad e intenta sacarla a flote con la ayuda de Dios, pero esta parece no
ser suficiente. Las altas tasas de paro y criminalidad obligan a encontrar
alternativas nada ortodoxas. Paralelamente, un policía relacionado con los
acontecimientos de Ciudad Juárez regresa a Sevilla después de haberse
convertido en un monstruo. Hay que añadir un poco de magia, por supuesto. Ritual
por aquí, ritual por allá, quema de huesos y videncia y… plato que sale de
cocina. Oído.
Juan Ramón Biedma es un cabrón de los del grupo al que nos
gustaría pertenecer pero, en cambio, en su novela rulan los cabrones redomados.
Resulta que las relaciones con Lomas del Poleo, pedanía de Ciudad Juárez, no
son casuales. Allí cambia la vida de un agente de policía cuando debe
enfrentarse a un ritual de iniciación un tanto peculiar, una “noche” mejicana
de la que no podrá despertar. Al volver a Sevilla, el hombre se ha convertido
en depredador y… Tampoco les voy a contar la trama ¿no?
Encontraremos “fragonetas”, puestos de mercadillo (o
“piojito”), diáconos cagados de miedo, hijos de madres que más bien son “hijos
de puta” y a la Santa Muerte vigilando
de cerca todos los movimientos. Por supuesto que no faltarán a su cita los
juguetes sexuales de todo tipo y hasta aquellos que no podamos imaginar por no
existir, diligencias policiales caricaturescas, embrollos necesarios e
innecesarios y el esperado Apocalipsis en forma de guerra urbana, indispensable
en las obras del autor al que me gusta denominar “apocalíptico”.
De nuevo, querido lector, Sevilla será el escenario de
sucesos inimaginables que aun después de la lectura serán difíciles de
catalogar porque, créanme, nada de lo que salga de esa mente perversa puede
catalogarse, a al menos no sin quemar un gran número de neuronas.
Una novela de premio, merecido aun sin haber leído a la
competencia, un libro en el que no ha hecho falta más imaginación que trucar una
foto de Juanra para presentarla (yo hubiese optado por una más
impactante), 451 páginas de delirante literatura de altura, un regalo para el
lector y para regalar a lectores, un volumen que no defrauda (y si lo hace se
regala y punto), una novela que comprar porque para eso ha sido escrita, un
rinconcito del infierno en la tierra, una novela de suspense distinta para
mentes abiertas y abridor de chapas para mentes cerradas, para el
encasillamiento y la ortodoxia, etc.
Asuman el riesgo de asomarse a este precipicio y si les
entra vértigo, recurran a las pastillas.
No les aburro más con mis opiniones. Una buena novela que
merece ser leída y… hasta la próxima.
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez
Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: El sonido de tu cabello
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