«El bosque sabe tu nombre» de Alaitz Leceaga
Una
novela de amores, celos y venganzas, que envuelve al lector con la fuerza de
las grandes sagas familiares de la literatura.
Un
secreto oculto en lo más profundo del bosque.
Una
mansión azotada por las olas.
Dos
hermanas enfrentadas.
Un
linaje de mujeres con un don extraordinario.
A finales de los años veinte
del siglo pasado, Estrella y su hermana gemela, Alma, llevan una vida
privilegiada como hijas de los marqueses de Zuloaga, propietarios de una casa
solariega y una mina de hierro en un pequeño pueblo suspendido sobre el
Cantábrico. Crecen rodeadas de fiestas y lujos, pero también marcadas por un
poderoso misterio.
Porque Estrella y Alma no
son como las otras niñas: herederas de un extraño don que pasa de generación en
generación entre las mujeres de su familia, viven a la sombra de una maldición
según la cual una de las dos morirá antes de cumplir losquince años.
Así arranca esta historia
llena de magia y pasión, que nos lleva por medio mundo tras los pasos de su
protagonista, una mujer inolvidable que no dudará en hacer todo lo necesario,
sin miedo al peligro ni a las convenciones sociales, por defender su tierra y
el legado que lleva escrito en la sangre.
Datos
técnicos
Editorial: Ediciones B
(2018)
Nº de páginas: 632
Formato: Tapa dura / Tapa
blanda / Versión Kindle
ISBN: 978-8466662925
Precio: 19,85€ / 6,60€ /
9,49€
Sobre
el autor: Alaitz Leceaga
Impresiones
Como
ya comentara en anterior entrega, invertí el orden de la lectura de las dos
novelas de la bilbaína y, una vez acabada la segunda tarea, creo que acerté. El bosque sabe tu
nombre es una buena novela pero me ha encandilado menos que Las hijas de la
Tierra. No obstante, es de destacar la valentía y valor de esta ópera
prima, que no defrauda, pero que se queda por debajo de su sucesora. Y eso que
las tramas están bien urdidas y condimentadas con ese toque de magia que las
hace características y reconocibles. De hecho, sin profundizar en la crítica
que se haya hecho en los medios, no me extrañaría que se hubiesen trazado
paralelismos con las novelas del Batzán, de Dolores Redondo. Si este bosque
vasco es azul y verde, las tierras de la Rioja presentan un tono más cobrizo y
violeta.
Estrella
y Alma, dos gemelas con peculiares órganos de la visión, atesoran poderes
ocultos, quién sabe si herederos de los de su abuela, una princesa mejicana que
se vio obligada a cruzar el charco acompañando a su marido, un marqués indiano
que se establece en Basondo iniciando una saga familiar que está abocada a
vivir momentos de gloria y de ostracismo. El odio es una constante que se
transmite entre generaciones y la muerte no tarda en aparecer, pero lo hace un
modo peculiar e incluso sobrenatural; las consecuencias teñirán la
historia hasta su agónico desenlace.
El
centro neurálgico de la trama se situará en Basondo y creeremos estar viviendo
cerca de ese misterioso bosque habitado por lobos que tanto da y tanto quita,
un bosque en el que hay cuevas prehistóricas, secretos y llanos colmados de
envidia y malos deseos.
Las
circunstancias trasladan a la protagonista por distintos puntos de la geografía
española, europea e incluso americana para que se cierre el círculo en el punto
de partida. Definitivamente es una novela del País Vasco, una novela de lucha y
superación, de múltiples pérdidas y de sentimientos, que deberemos estudiar
detenidamente porque no terminan de aflorar.
De
nuevo unas mujeres en la lucha contra adversidad. La unión hace la fuerza pero
los objetivos marcados son difíciles de alcanzar.
Al
igual que sucede en Las hijas de laTierra, los habrá que vean elementos feministas en ambas novelas, pregunta
que deberá contestar la autora. Es cierto, que son mujeres las que protagonizan
ambas narraciones y el hombre es el malo de turno, o al menos uno de los
hombres es el malo y los demás se quedan en el terreno intermedio que supone la
barrera entre el bien y el mal.
En El bosque sabe tu
nombre hay más magia si cabe y cuando nadie lo espera. Nos metemos de
lleno en el periodo de posguerra ¿son las raíces suficiente excusa para
regresar a una España destruida por la Guerra Civil y los rencores? Se
establece en ese momento el contraste entre los que se van y la protagonista,
que vuelve, sin miedos, sin traumas, tan solo armada por el recuerdo. El
capitán Villa es el contrapunto a Sinclair, un falangista que emula al español
modo las formas y ambiciones de sus homólogos nazis en busca del Santo Grial.
La verdad es que Leceaga da un vuelco a la historia y la hace más interesante.
Para
terminar, y sin ánimo de desvelar aspectos clave de la trama, la pregunta que
debe hacerse el lector avezado es cómo enfocará Alaitz Leceaga su próxima
acometida literaria. Yo, al menos, estaré esperando para leerla y reseñarla ¿y
usted, querido lector?
Reseñado
por Francisco Javier Torres Gómez
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3 Comentarios
Hola, lo tengo a medias, me estaba gustando mucho pero lo estaba leyendo en un formato distinto y no era capaz de seguir la lectura.
ResponderEliminarTengo que retomarlo porque me parece un buen libro.
Un saludo y gracias por recordarme que no puedo dejarlo abandonado.
Hola.
ResponderEliminarAunque me llama mucho la atencion la portada, la historia no creo que sea para mi, no se, hay algo que me hace pensar que no sea de mi agrado, pero nunca descarto leerla, quizas me anime, pero mas adelante.
Besos
Creo que no decepciona y es un buen aliciente para acometer la lectura del sugundo título de la autora.
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