
¿En qué momento decidisteis poner en marcha “La inspiración dormida”?
Silvia: Cuando publicamos Los colores olvidados y otros relatos ilustrados, a finales del 2009, no teníamos ni idea del mundo editorial, era nuestra primera incursión, pero tuvimos un recibimiento tan grato y afectuoso que eso nos dio alas para hacer otro libro. Evidentemente, si el primer libro no hubiera gustado –y no se hubiera vendido, porque no nos vamos a engañar, vender es importante, aunque no sea lo más romántico del mundo-puede que los colores se hubieran quedado en un único libro. Sin embargo, la recepción fue tan estupenda, que los mismos lectores nos comentaron que querían más historias y, sin duda, Carmesina tenía todos los números para ser protagonista absoluta. Siempre pensamos que era un personaje potente con muchas cosas aún que decir.
¿Cómo describiríais “La inspiración dormida”? ¿A quién va dirigida?
Silvia: La inspiración dormida es un viaje por el mundo de los cuentos y la imaginación, pero, en realidad, es un viaje interior que todo lector puede hacer. Carmesina tiene tanto de cada uno de nosotros, que pensamos que las personas se pueden sentir identificadas con los sentimientos que afloran en ella. El libro es ante todo también una invitación a buscarse y autodescubrirse y volver a creer en nuestro potencial y nuestra imaginación. El lector de este libro puede ser desde el adolescente hasta el anciano. Creo que todos hacemos este viaje personal varias veces en nuestra vida, a todas las edades, por tanto, es susceptible de gustar a cualquier edad.
Cada capítulo lleva un nombre de un color ¿Por qué?
Silvia: Me gustaba la idea de relacionar cada color con un estado de ánimo, con alguna vivencia que acontezca en ese capítulo. Estuve investigando un poco en los estudios de arterapia y colorterapia, que parece algo muy moderno, pero de hecho, a lo largo de la historia tradicionalmente algunos colores se asocian a determinados sentimientos. Algunos son más fáciles: rojo-pasión, negro-miedo, gris-tristeza, pero hay otros colores que me gustan y que también tienen un trasfondo. Por ejemplo, el añil es un color que procede de la India (como en el capítulo del libro que lleva ese título que transcurre en ese país) y se asocia a la generosidad. El violeta es un color muy espiritual, el verde es la naturaleza, la vida, el crecimiento y así cada uno de ellos. Uno de los más curiosos es el coral. Éste fue elegido un poco al azar y luego resultó perfecto porque coral procede de la palabra coro y en los coros cantan los serafines, el nombre del protagonista de ese capítulo que es nuestro querido estornino, Serafín.
¿Cómo es la evolución de Carmesina respecto a “Los colores olvidados”?
Silvia: En este libro nos encontramos a una Carmesina más mayor, que ha crecido, y como ocurre en muchas ocasiones, ha caído en las redes de la monotonía, ha dejado de soñar y de pintar. Por eso, veremos una Carmesina más oscura, con más sombras. No siempre es la heroína de su primer cuento, ahora es más humana con sus rabietas, sus enfados y sus alegrías. Por eso, si en los colores olvidados, ella era la que devolvía el color al mundo, ahora es ella la que tiene que ir en busca de sus propios colores que se han perdido en el día a día.
¿Con qué personaje os ha hecho más ilusión rencontraros?
David: Con Carmesina. En Los colores olvidados solo veíamos la punta del iceberg de éste personaje, de hecho, aparecía sólo en dos cuentos. Poder hacer una novela entera en la que Carmesina es la protagonista permite sumergirse de lleno, plasmar estados de ánimo, hacer ilustraciones más intimistas o completamente expansivas. Tenía muchas ganas de hacer algo así con Carmesina.
Silvia: Carmesina es la niña de mis ojos y, por tanto, ha sido un auténtico placer volver a darle vida. Pero también a todos los demás. Les tengo cariño a cada uno de ellos y ha sido genial ahondar en su personalidad, darles más margen. Y espero que esto no acabe aquí…
Silvia: Umm, ¡qué buena pregunta! Con el primer libro todo el mundo resaltaba el optimismo que le había transmitido. Tal vez, con este puedas quedarte con esa sensación de que hemos de seguir soñando e intentar llevar a cabo nuestras ilusiones, pero que todo necesita de un proceso, de pasar por momentos buenos y malos y aprender a disfrutarlos/superarlos. Ojalá el libro sea una invitación a conocernos más y encarar nuestra vida con más ilusión.
¿Podremos acompañar a Carmesina en una nueva aventura en el futuro? ¿Tenéis algo en mente?
Silvia: Carmesina es mucha Carmesina y es posible que vuelva… Sin embargo, ahora la vamos a dejar reposar un tiempo. Necesita vivir nuevas experiencias para que así vuelva con otras historias. Pero aunque ella no vuelva de manera inmediata lo harán otros. Creo que el mundo de los cuentos tiene personajes interesantes que merecen ser protagonistas de su propia historia.
¿Para qué sirve leer? ¿Para qué sirve escribir?
Silvia: Leer es un entretenimiento, pero creo que también nos enriquece. Nos permite poner en marcha nuestra imaginación y cuánto más la utilicemos, más sueños e ilusiones tendremos, más retos que superar. Tú como lector decides hasta donde llegas, si lees para pasar el rato o, en algunos casos, quieres sacar algo más, si quieres que leer sea toda una experiencia. En cualquier caso, las dos cosas son igual de nobles.
Para mí escribir es un aprendizaje y un crecimiento y, por supuesto, es una vía de expresión. En cada historia pones algo de ti y al hacerlo uno mismo aprende y evoluciona. Crear una historia, un mundo, unos personajes y darles vida creo que es de las cosas más divertidas que existen. Evidentemente, el proceso creativo también tiene sus momentos complicados, pero esos son los retos. Por eso, digo que es un aprendizaje constante con el que uno crece como escritora, pero sobre todo, como persona.
¿Cómo está siendo la promoción de "La inspiración dormida"?
Silvia: De momento, hemos hecho una primera promoción para la campaña de Navidad, pero esperamos volver con fuerza e ímpetu para Sant Jordi/el Día del Libro y que el libro siga interesando para tal vez poder estar presentes en la Feria del Libro de Madrid. También estamos trabajando para conseguir coeditar el libro y que puedan llegar a países de Sudamérica donde parece haber cierto interés. Como somos una editorial pequeñita, vamos paso a paso y cada logro es un pequeño triunfo.
A los ilustradores, ¿Cómo ha sido plasmar la madurez de Carmesina?
David: Una gozada! Plasmar a Carmesina siempre es divertido, ya sea en su infancia o madurez (¡incluso me gustaría plasmar su vejez!) Es un personaje con muchos matices y te permite experimentar constantemente… y sobre el papel aparecen expresiones que no esperabas encontrar al empezar la ilustración. Como ilustrador, me encanta que ocurran estas cosas, cuanto más la dibujas, más te sorprende, creo que es uno de aquellos personajes que tiene vida propia.
Desiree: Aunque personalmente no ilustré demasiado a Carmesina, creo que David y Marta han conseguido expresar a Carmesina en sus facetas más oscuras y más dulces. El encuentro con su propia sombra, la niñez y la adultez.
A los ilustradores: ¿Con cuál ilustración de tus compañeros te quedarías?
David: Buuuf… Difícil elegir, Desiree y Marta han hecho un trabajo espectacular con sus ilustraciones, el conjunto funciona a la perfección. Si tengo que elegir, me encantó la imagen que ilustró Marta de Carmesina y Griselda sobrevolando en globo la ciudad en visión subjetiva de los personajes, me pareció una elección muy arriesgada y el resultado es de vértigo! De Desiree me quedo con el homenaje a “El grito” de Munch en el capítulo dos, una ilustración de museo!
Desiree: Me encanta la ilustración de los pinceles clavados en el espejo. Es muy evocadora, como nuestra propia obsesión, nuestros sueños, lo que más nos gusta, se puede convertir en nuestra peor pesadilla. Los pinceles directos al corazón.
Silvia, ¿qué capítulo te resultó más complicado de escribir y por qué?
Creo que uno de los más complicados fue “Negro”, un capítulo que habla de los miedos y eso no creo que sea casualidad. Yo también tenía mis propios miedos, sentía cierta presión –seguramente autoimpuesta- y realmente si no hubiera tenido a algunas personas alrededor que me dieron un poco de luz, me hubiera quedado atascada. Pero como el propio Chew Wang aprende, a veces, es mejor rendirse y no luchar. Dejar que pase el tiempo, permitir que la historia repose y entonces todo sale mejor... Y exactamente así fue como pasó.
¿Con cuál de tus dibujos/ historia te sientes más orgulloso?
Silvia: Es difícil decir que te sientes más orgullosos de unos que de otros porque a todos les tienes cariño, son tus pequeñas creaciones y, por tanto, es muy difícil. Aunque supongo que por motivos obvios, están Carmesina y Gato Negro –sino, no hubieran tenido una segunda parte-, aunque también me encanta Griselda, tan libre y alegre, y, por supuesto, admiro el estado zen de mi querido Chew Wang.
Desiree: Me siento orgullosa de serafín y su árbol, creo que es muy simple, es un personaje fácil y eso lo hace muy versátil ya que se puede hacer en diversos formatos y cualquier persona lo puede dibujar.
Y me gusta el árbol porque es muy orgánico, es anárquico, puedes dibujarlo como te apetezca, es perfecto para los momentos en que hablar por teléfono, sólo tienes que dejarte llevar por sus ramas...
Marta: Me siento orgullosa del viaje en globo en el segundo libro, unas de las ilustraciones que conseguí ilustrarla tal cual la imaginaba
¿Qué te inspira?
Silvia: Yo creo que la máxima inspiración es la vida misma con todos sus recovecos, sombras y luces. Porque la vida en sí misma es la máxima historia que podemos escribir, así que, sin duda, a mi la vida, en general, me resulta motivadora para fantasear y crear. Y también he de reconocer que hay otros libros, películas, canciones que en un momento dado te dan esa pista, esa chispa que te hacen decir: aquí podría haber el punto de partida de una historia.
Desiree: Lo cotidiano
¿Te has enfadado con algún dibujo?
David: Enfadar igual no es la palabra, pero sí que a veces es un poco desesperante tener algo en la cabeza y por más que dibujas, redibujas y coloreas, no acaba de ser lo que querías transmitir. Lo mejor en esos casos es dejarlo, cambiar de ilustración o actividad y retomarlo más tarde.
Desiree: Constantemente, me siento frustrada cuando algo no me resulta, me dan ganas de abandonar… paso por diversas etapas, pienso que no sirvo para esto...pero al final me digo, "esto lo tengo que hacer, ¡no me la va a ganar!", respiro y disfruto.
Marta: Con los inicios de capitulo, habían momentos que no sabía que ilustrar para no desvelar el capítulo.
¿Cuál ha sido tu momento más crítico en este proyecto? ¿Y cómo saliste de él?
Marta: Bufff el más crítico... han habido muchos pero nada que no se solucionara con dejarlo reposar...o simplemente mirarlo desde otro punto de vista. Si tuviera que elegir uno creo que sería el final del cuento de la india.
Desiree: En mi caso, en el segundo libro, ha sido dibujar el desierto, lo hice de mil maneras diferentes, buscando diferentes técnicas, ¿cómo salí de él? con perseverancia y dejándolo reposar.
Silvia: en todo proceso creativo hay momentos de dificultad y dudas, pero, esos momentos hacen crecerte, buscar y sacar lo mejor de uno mismo. En el caso del primer libro Los colores olvidados y otros relatos ilustrados, creo que el momento crítico fue escribir el relato “Los pequeños placeres”. El diseño de la camiseta era muy elocuente, pero también era un tema ya muy tratado. Necesitaba darle un giro a eso de la botella medio llena y medio vacía y ese relato me costó. Creo que lo empecé varias veces con diferentes historias –incluso una era de suspense-, pero al final, lo deje reposar y surgió la idea final.
En el caso del segundo libro, debo reconocer que he tenido más momentos de dudas, de enredarme en mi misma, especialmente, en el capítulo ocho –cuando lo leáis, ya sabréis que tema trata y creo que ese tema lo sufrí yo también mientras lo escribía. Creo que todos los que participamos en el libro queríamos dar un salto, afrontar nuevos retos y eso, a veces, te bloquea. Pero siempre, el tiempo o algún compañero, te ayuda a ver las cosas más claras.
¿Qué personaje y/o relato os gusta más personalmente, independientemente, de vuestro trabajo de ilustradores? ¿Y por qué?
Desiree: Me gusta el personaje de Griselda porque va a su bola, hace lo que le apetece, ¡incluso consigue un beso de su amor platónico!
Marta: Griselda una chica hecha y derecha que no se complica y segura de sí misma ¡qué envidia!
¿Qué capítulo/personaje os ha gustado más ilustrar?
Desiree: A mí del segundo libro me ha gustado mucho el capítulo del atacameño ya que se acerca a mis raíces, además he visitado esos paisajes maravilloso más de una vez, ¡cómo olvidar el cielo estrellado de Atacama!, me inspiré en un personaje popular chileno que se llama "el índio pícaro"

Me hubiese gustado ilustrar más capítulos, pero cuando veo el resultado de mis compañeros, pienso que están estupendos y no lo imagino de otra forma.
David: He disfrutado con todos, siempre había algún detalle que me motivaba: hadas, monstruos, paisajes… Pero si me he de quedar con un capítulo, me quedo con el capítulo 8 del segundo libro, en el que Carmesina se hunde en las profundidades del lago. Las páginas son muy oscuras y apenas usé paletas diferentes de colores, intenté crear una atmósfera en la que acompañásemos a Carmesina en su viaje interior más oculto y olvidado. Me gustó el resultado, creo que no falta ni sobra nada… y pocas veces me siento así. Cuando lo terminé estaba completamente agotado, creo que Carmesina no fue la única en bajar a las profundidades.
Marta: Bueno me gusto mucho dar vida a Marcelo, un personaje del segundo libro
¿Qué os ha parecido la historia de "La inspiración dormida", en términos generales? ¿Os gusta la evolución de Carmesina?
David: Cuando leí el primer borrador de Silvia me quedé alucinado. Habían muchos personajes que ya conocía de “los colores olvidados”, pero en esta novela habían madurado, todos tenían personalidad propia, estaban llenos de matices y naturalidad. Todo ello enriquecía la historia de manera que fuese una gozada reencontrarte con ellos.
Desiree: Crujiente, en su punto.
¿Hay diferencias entre ilustrar un relato o una historia tipo novela?
David: Muchas, pero supongo que la mayor es el hecho que cada relato lo puedes afrontar con un estilo completamente diferente, hay que cuidar que no sea un golpe visual demasiado radical al pasar de un cuento a otro, pero te puedes permitir un montón de licencias. Una novela tiene que tener una continuidad estética y en nuestro caso teníamos que cuidar más este aspecto por estar ilustrada a tres manos (tenemos dos, pero solo usamos una). En La inspiración dormida se pueden ver los estilos diferentes de los ilustradores, pero creo que hemos conseguido una harmonía en su conjunto para que el lector no le choque visualmente al pasar de página.
¿Cómo procedéis al leer un texto que tenéis que ilustrar? ¿Qué proceso seguís? ¿Y las técnicas?
David: Yo personalmente hago un par de lecturas primero… después dibujo pequeños bocetos rudimentarios en los márgenes del texto con ideas que podrían funcionar. Después hago una pre-maquetación para ver los espacios de que dispongo. A veces tengo que sacrificar ilustraciones que me apetecía hacer porque se solapan con otras que funcionan mejor con la historia. Una vez tengo los espacios definidos hago los lápices y cuando por fin estoy suficientemente contento con el resultado paso a colorearlos.

¿Os imagináis más historias de Carmesina o algún otro personaje? Si es así, ¿cual os gustaría que tuviera continuación?
Silvia: ¡Desde luego! Yo me imagino la vida de cada uno de los personajes y les hago su propia historia. De hecho, me encanta pensar en eso: en la vida anterior y posterior de cada uno de ellos. Por el momento, creo que Carmesina tiene que descansar y reposar y, tal vez, algún día vuelva a surgir. Sin duda, hay otros personajes que también se merecen su propia historia y yo ya ando cavilando en ello. ¡Con lo divertido que es crearles su propia vida!
Y ahora os preguntamos a vosotros: Edu y Lourdes, ¿os gustarían más historias? ¿Qué personajes os gustarían que tuvieran continuidad?
¡Por supuesto! Nos gustaría acompañar a Carmesina en más historias, ver con qué nos vuelve a sorprender, pues si de algo estamos seguro, es de que volveríais a sorprendernos. En especial hemos cogido cariño a Carmesina, a Gato negro y al salero, pero nos gustaría volver a reencontrarnos con todos.
5 Comentarios
Tras buscar el libro en varias librerías, cuando fui a la firma de ejemplares de Paul Auster en Fnac (Madrid) ahí estaba en destaque. Fue la primera vez que me acerqué al mismo y pude comprobar que, efectivamente, es una preciosidad. Espero poder hacerme con un ejemplar lo antes posible. Me encantan las ilustraciones y me gustó mucho conocer sus autores un poco más de cerca. ¡Gracias!
ResponderEliminarMuy interesante la entrevista, estos libros no los he leído pero quizás ahora me anime con ellos
ResponderEliminarbesos
Felicidades por la entrevista. Muy interesante, ya lo creo. Saludos a ambos.
ResponderEliminarMe encanta el colorido que desprende esta entrevista. Muchas gracias por aportar vuestro granito de arena en este maravilloso mundo de Carmesina y los colores.
ResponderEliminarDesiree.
He disfrutado a tope de todas las preguntas, mañana lunes me lanzo a la búsqueda de los dos libros...me encanta tener
ResponderEliminar"libros joya" e intuyo ... que va haber un antes y un despues de leerlos....hay libros "guia de vida" que han dejado huella en las diferentes etapas de mi vida..y presiento que estos van hacer reflorecer algo muy profundo en mi. Grcias por compartir una entevista tan interesante,
un saludo cariñoso de Begoña
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